Diseño y construcción del Nuevo Puente de Espartxo sobre el río Urumea, San Sebastián
Resumen
El Nuevo Puente de Espartxo, actualmente en construcción, sustituirá al ya deteriorado Espartxo Zubia, de solo 6,60 m de ancho, que ha quedado obsoleto por su reducida anchura, la ausencia de aceras y carril bici, y su baja cota que podría generar problemas hidráulicos. La actuación forma parte del conjunto de obras de urbanización del área LM.06 de Txomin-Enea, situado entre los barrios de Loiola y Martutene, promovidas por el Ayuntamiento de San Sebastián.
El nuevo puente tiene una longitud de 59.4 m entre apoyos de estribos, repartidos en dos vanos metálicos de 42 m y 17.4 m, con una única pila singular situada en margen izquierda, formada por dos brazos en V de hormigón con superficies regladas alabeadas y núcleo central metálico, lo cual mejora el comportamiento hidráulico y disminuye el coste en cimentaciones.
La sección transversal del puente alcanza una sección útil de 18,30 m, con calzada central de 7 m para dos carriles de circulación de 3,20 m, una acera en voladizo de 4 m aguas abajo, y un voladizo de 5,50 m aguas arriba, formado por una acera exterior de 3 m y un carril bici de 2,50 m.
La planta del puente es su característica más singular, al abrirse los voladizos de aceras en el vano lateral de 17,40 m, hasta independizarse del núcleo central del tablero para formar sendas pasarelas laterales. El núcleo central del tablero, de 8,80 m de ancho, incluye la calzada y la estructura principal del mismo, y se ejecuta en primer lugar. Los nervios de borde metálicos de los laterales, conforman las barreras entre calzada y aceras. Esta configuración permite respetar el gálibo hidráulico necesario reduciendo el canto bajo rasante y también el canto aparente de tablero, con lo que el resultado es una estructura muy esbelta.